Las aves "aprenden a construir nidos"
Alejandra Martins
BBC Mundo
Lunes, 26 de septiembre de 2011
La fabricación de nidos es un arte que se aprende y no una acción meramente instintiva, según un nuevo estudio.
Científicos en Escocia llegaron a esa conclusión luego de estudiar el comportamiento del tejedor vitelino, Ploceus velatus, una especie de ave de Botsuana.
"Hasta ahora se asumía que la construcción de los nidos era una acción instintiva, regulada solamente por un mecanismo genético", dijo a BBC Mundo Patrick Walsh, investigador de la Universidad de Edimburgo y uno de los autores del estudio.
La técnica empleada por las aves estudiadas varía mucho de un individuo a otro. Por otra parte, los machos de esta especie construyen varios nidos en la misma estación y los investigadores determinaron que a medida que creaban más y más nidos, el comportamiento registraba modificaciones.
"Uno de los cambios obvios es que a medida que las aves ganaban más experiencia dejaban caer menos hojas de pasto. Es decir, que a medida que construían más nidos mejoraba su habilidad", explicó el investigador.
Atraer parejas
Walsh y sus colegas eligieron a Ploceus velatus para su estudio por una razón práctica, la construcción de nidos múltiples en un mismo año. ¿Cómo se explica este comportamiento?
"Se debe a la misma razón por la que los seres humanos hacemos todo tipo de estupideces: para atraer una potencial pareja", dijo Walsh a BBC Mundo.
"Cuantos más nidos construye más descendencia tiene. Los adultos machos crean un nido, atraen una hembra, se aparean y la hembra cuida los huevos mientras el macho construye otro nido y atrae otra hembra y así sucesivamente".
Es particularmente interesante, según el investigador, que los adultos machos con experiencia previa de años anteriores mejoran su técnica rápidamente, del primer nido al segundo.
"Es como en el caso de los seres humanos, cuando no hemos hecho algo durante algún tiempo y nos lleva varios intentos poder hacerlo correctamente", señaló Walsh.
También se ha registrado el caso de aves juveniles de esta especie que recorren nidos abandonados, con los que juegan hasta prácticamente desarmarlos. El comportamiento podría ser parte del proceso de incorporación de conocimiento.
Los investigadores no saben aún cómo se explica el aprendizaje de las aves desde el punto de vista neurológico.
"Buscamos entender el desarrollo de la función cognitiva en los seres humanos. Pero no podemos, por ejemplo, aislar a una persona para estudiar su comportamiento. Con este trabajo queríamos demostrar que la construcción de nidos en las aves puede servir como un modelo para investigar la inteligencia y el aprendizaje", dijo Walsh.
El estudio fue publicado en la revista Behavioural Processes.